Estas rodeado por el silencio de la cocina
buscando nada entre los platos sucios,
barriendo el suelo con la mirada, inútilmente,
pues esas pelusas siguen ahí en su rincón, como si nada.
El rayador pende de un ganchito en la pared
como un cadáver colgando con la soga al cuello;
Los individuales cabizbajos sobre las canillas,
el filtro del café que también decidió colgarse
y acabar con todo esto.
Estás cebándote mate tras otro,
viendo las calcomanías pegadas en la heladera,
que ya sin mirar, conocés de memoria;
Una radio muda,
un libro de Vallejo sentado en la silla contigua,
una perra que intenta persuadirte a sonreír adueñándose de todo el llanto
(desgraciadamente, no le entendés un carajo),
y diciéndote a vos mismo
con un dejo de asombro en la voz:
así que... esta es mi vida!
como quien acaba de dar con una verdad amarga,
una mosca en la sopa,
un chicle entre el culo y el banco.
Hore,
Abril de 2010
sábado, 24 de julio de 2010
No viven!
A toda esa gente que se olvida de vivir...
No lloran, así como no se ríen;
No sufren, así como no gozan;
No sudan, así como no sienten la brisa del mar;
No hablan, derraman palabras ocasionales
y se arrodillan ante sus padres;
No cantan, silban callado y bajito;
Temen, se esconden en sus trajes blindados y se confortan;
Viven, pero su "vida" se escribe en letras minúsculas;
Rezan, porque no soportan el misterio, el vértigo,
el sacudón de la vida a sus pies;
No... no viven! porque vivir no es solamente estar vivo;
Esperan, como si hubiese algo que pudiera salvarlos,
en lugar de salir a recibir el cielo que está ahí afuera,
detrás de sus puertas frías y oscuras;
Miden el tiempo, la temperatura, la humedad, la presión,
sin detenerse un segundo a escuchar si su corazón sigue latiendo;
No dudan, así como no eligen caminos;
No pasan frío ni hambre, pero jamás conocerán el calor de una frazada
ni el verdadero sabor del pan caliente;
No viven! no!... apenas si mantienen sus cuerpos nutridos y oxigenados.
Hore,
Abril de 2010.
No lloran, así como no se ríen;
No sufren, así como no gozan;
No sudan, así como no sienten la brisa del mar;
No hablan, derraman palabras ocasionales
y se arrodillan ante sus padres;
No cantan, silban callado y bajito;
Temen, se esconden en sus trajes blindados y se confortan;
Viven, pero su "vida" se escribe en letras minúsculas;
Rezan, porque no soportan el misterio, el vértigo,
el sacudón de la vida a sus pies;
No... no viven! porque vivir no es solamente estar vivo;
Esperan, como si hubiese algo que pudiera salvarlos,
en lugar de salir a recibir el cielo que está ahí afuera,
detrás de sus puertas frías y oscuras;
Miden el tiempo, la temperatura, la humedad, la presión,
sin detenerse un segundo a escuchar si su corazón sigue latiendo;
No dudan, así como no eligen caminos;
No pasan frío ni hambre, pero jamás conocerán el calor de una frazada
ni el verdadero sabor del pan caliente;
No viven! no!... apenas si mantienen sus cuerpos nutridos y oxigenados.
Hore,
Abril de 2010.
jueves, 22 de julio de 2010
La mariposa de mi ventana
Una sonrisa que sueña con ser mariposa
revolotea en mi ventana como pidiéndome entrar,
pero cuando le abro repliega sus alas,
agacha la cabeza
y me dice "no puedo";
cruzamos alguna mirada de esas
que no necesitan decirse nada
y en una batalla sangrienta contra mi voluntad
vuelvo a cerrar la ventana
para poder seguir viéndola bailar en el aire,
dibujar fantasías entre las nubes,
delirar con los pétalos que las flores le regalan,
escribirme el libreto de un sueño sobre el vidrio empañado...
Sigue aleteando en mi ventana,
y aunque no puedo oírla, río con ella,
porque su risa alcanza a hacerme unas cosquillitas en el alma.
Hore.
18-07-10
revolotea en mi ventana como pidiéndome entrar,
pero cuando le abro repliega sus alas,
agacha la cabeza
y me dice "no puedo";
cruzamos alguna mirada de esas
que no necesitan decirse nada
y en una batalla sangrienta contra mi voluntad
vuelvo a cerrar la ventana
para poder seguir viéndola bailar en el aire,
dibujar fantasías entre las nubes,
delirar con los pétalos que las flores le regalan,
escribirme el libreto de un sueño sobre el vidrio empañado...
Sigue aleteando en mi ventana,
y aunque no puedo oírla, río con ella,
porque su risa alcanza a hacerme unas cosquillitas en el alma.
Hore.
18-07-10

Frío
Frío, frío, frío...
Se congela el agua de mis cañerías
y al respirar
libero una nubecita por la boca
(¿tan lejos estoy de encontrar lo que busco?).
La manteca trata de derretirse,
la veo haciendo su mayor esfuerzo inútilmente,
y después me mira como pidiéndome por favor que la vuelva a meter en la heladera.
La estufa ya no quiere saber nada
pero sigue soplando y soplando gas detrás de la llama, sin tregua,
acumulando horas extra que nunca voy a poder pagarle (si lo supiera!).
Las ventanas son una amenaza que el día pone sobre las paredes
para que sepamos lo que nos espera allá afuera si se nos ocurre salir.
Los objetos metálicos se han vuelto ariscos a nuestras caricias:
picaportes, canillas y llaves rechazan epidérmicamente la mano.
El inodoro casi no se deja montar y te clava mil agujas en el culo.
El piso, si andamos descalzos, es como la arena de la playa:
nos obliga a andar a las corridas y en puntas de pié,
buscando zonas neutras (una sombra, una alfombra, un par de medias tirado)
para volver a tomar impulso en la travesía al mar, al baño, la cocina.
Y la única propuesta interesante que recibo esta tarde es la de mi cama,
llamándome desde el corazón de la almohada,
pidiéndome que vuelva,
que está frío...
frío, frío, frío...
¿tan lejos estaré de encontrar lo que busco?
Hore
16-07-10
Se congela el agua de mis cañerías
y al respirar
libero una nubecita por la boca
(¿tan lejos estoy de encontrar lo que busco?).
La manteca trata de derretirse,
la veo haciendo su mayor esfuerzo inútilmente,
y después me mira como pidiéndome por favor que la vuelva a meter en la heladera.
La estufa ya no quiere saber nada
pero sigue soplando y soplando gas detrás de la llama, sin tregua,
acumulando horas extra que nunca voy a poder pagarle (si lo supiera!).
Las ventanas son una amenaza que el día pone sobre las paredes
para que sepamos lo que nos espera allá afuera si se nos ocurre salir.
Los objetos metálicos se han vuelto ariscos a nuestras caricias:
picaportes, canillas y llaves rechazan epidérmicamente la mano.
El inodoro casi no se deja montar y te clava mil agujas en el culo.
El piso, si andamos descalzos, es como la arena de la playa:
nos obliga a andar a las corridas y en puntas de pié,
buscando zonas neutras (una sombra, una alfombra, un par de medias tirado)
para volver a tomar impulso en la travesía al mar, al baño, la cocina.
Y la única propuesta interesante que recibo esta tarde es la de mi cama,
llamándome desde el corazón de la almohada,
pidiéndome que vuelva,
que está frío...
frío, frío, frío...
¿tan lejos estaré de encontrar lo que busco?
Hore
16-07-10

Sueño
La vida no es más que un sueño
igual que aquellos que soñás por las noches cuando,
después de un largo día y de tanta luz cegadora,
terminás refugiándote en la cueva de tus sábanas.
(Nunca nadie ha podido demostrar lo contrario).
La única diferencia está en la duración: un sueño más largo (y profundo tal vez).
Seguramente no faltará alguien que diga que los sueños
suelen ser incoherentes comparados con la vida,
pero la coherencia es una cuestión de costumbre, de familiaridad con los hechos:
a decir verdad no veo nada de coherente, por ejemplo,
en la magia con la que una semilla se convierte en árbol con sólo un poco de tierra y agua;
nada de coherente en una mujer con un niño en su panza;
nada de coherente en el sonido de una cuerda vibrando sobre una guitarra;
nada de coherente en esa bola de fuego que todos los días (sin excepción) atraviesa el cielo,
mientras éste se viste de azul... y de negro,
de azul... y de negro,
de azul... y de negro.
Nos hemos acostumbrado tanto a estas maravillas
que ya no son motivo de asombro para nadie, pero si te fijás bien...
¡que lindo sueño estamos teniendo!
Viví tu vida de modo que cuando al fin te despiertes,
no te lamentes de tantas cosas que podrías haber hecho
y no hiciste.
HORE - 14/07/10
igual que aquellos que soñás por las noches cuando,
después de un largo día y de tanta luz cegadora,
terminás refugiándote en la cueva de tus sábanas.
(Nunca nadie ha podido demostrar lo contrario).
La única diferencia está en la duración: un sueño más largo (y profundo tal vez).
Seguramente no faltará alguien que diga que los sueños
suelen ser incoherentes comparados con la vida,
pero la coherencia es una cuestión de costumbre, de familiaridad con los hechos:
a decir verdad no veo nada de coherente, por ejemplo,
en la magia con la que una semilla se convierte en árbol con sólo un poco de tierra y agua;
nada de coherente en una mujer con un niño en su panza;
nada de coherente en el sonido de una cuerda vibrando sobre una guitarra;
nada de coherente en esa bola de fuego que todos los días (sin excepción) atraviesa el cielo,
mientras éste se viste de azul... y de negro,
de azul... y de negro,
de azul... y de negro.
Nos hemos acostumbrado tanto a estas maravillas
que ya no son motivo de asombro para nadie, pero si te fijás bien...
¡que lindo sueño estamos teniendo!
Viví tu vida de modo que cuando al fin te despiertes,
no te lamentes de tantas cosas que podrías haber hecho
y no hiciste.
HORE - 14/07/10
Quiero decir...
En la caricia se gesta la piña,
en un abrazo, el muro que nos aísla del calor humano;
En estos tiempos que corren va germinando un futuro sedentario.
Las alas han renunciado al vuelo de las aves y flotan
en un mar de cenizas que ya no se agita.
Nuestro pensamiento intenta seguir el rumbo de las cosas,
y como tal, nos vemos obligados a desmenuzar palabras completamente predecibles
a fuerza de no caer en el oscuro pozo del absurdo;
(Pero quisiéramos decir cosas como estas!
quisiéramos gritar, por ejemplo, que
antes de que un haz de luz arroje su sombra sobre el sol,
se caigan las estrellas a pedazos sobre las nubes!
quisiéramos esculpir mundos completamente nuevos
con algunos simples movimientos de la lengua
quitándonos los restos
de algún que otro delirio con un palillo de dientes!)
El espejismo del tiempo refleja relojes congelados en las 00:28
de un viernes, que aunque se esmere en ser sábado,
tiene más de jueves que de domingo.
HORE
03-07-10
en un abrazo, el muro que nos aísla del calor humano;
En estos tiempos que corren va germinando un futuro sedentario.
Las alas han renunciado al vuelo de las aves y flotan
en un mar de cenizas que ya no se agita.
Nuestro pensamiento intenta seguir el rumbo de las cosas,
y como tal, nos vemos obligados a desmenuzar palabras completamente predecibles
a fuerza de no caer en el oscuro pozo del absurdo;
(Pero quisiéramos decir cosas como estas!
quisiéramos gritar, por ejemplo, que
antes de que un haz de luz arroje su sombra sobre el sol,
se caigan las estrellas a pedazos sobre las nubes!
quisiéramos esculpir mundos completamente nuevos
con algunos simples movimientos de la lengua
quitándonos los restos
de algún que otro delirio con un palillo de dientes!)
El espejismo del tiempo refleja relojes congelados en las 00:28
de un viernes, que aunque se esmere en ser sábado,
tiene más de jueves que de domingo.
HORE
03-07-10

Apagón
Un pié detrás del horizonte
He salido ayer muy temprano
buscando un poco de paz;
llevo una flor en la mano
que no se marchita jamás.
He venido desde muy lejos
siguiendo un rayo de luz,
pero no se porqué
(pero no se porque)
arrastro mi sombra igual que una cruz.
He cruzado todos los desiertos
que un hombre ha podido cruzar,
pero sigo estando en lo cierto
si digo "queda mucho por andar".
He dejado atrás ríos y mares
por llegar a lo alto del monte,
pero una vez allí
(pero una vez allí)
ya tenia un pié detrás del horizonte.
Hore
2009.
buscando un poco de paz;
llevo una flor en la mano
que no se marchita jamás.
He venido desde muy lejos
siguiendo un rayo de luz,
pero no se porqué
(pero no se porque)
arrastro mi sombra igual que una cruz.
He cruzado todos los desiertos
que un hombre ha podido cruzar,
pero sigo estando en lo cierto
si digo "queda mucho por andar".
He dejado atrás ríos y mares
por llegar a lo alto del monte,
pero una vez allí
(pero una vez allí)
ya tenia un pié detrás del horizonte.
Hore
2009.

Nocturno en el Traful
Caminando a orillas del lago
la luna barniza todo el paisaje
con sus óleos de matices oníricos:
ya no alcanzo a distinguir si sueño que estoy despierto
o imagino que estoy dormido.
El bosque ruge desde el corazón del monte:
alguien golpea,
y se abren y se cierran todas sus puertas.
El viento hace poner nervioso al lago
que no deja de golpear las piedras de la orilla con sus olas,
ruidosa y rítmicamente.
Unas nubes pobretonas sueñan que pueden nublar la luna
pero solo alcanzan a dejar una manchita de aceite sobre el lago:
cuando sea grande voy a tapar el sol, piensan, y se dispersan
en el azul de la noche
bajo una cúpula llena de pinchazos a modo de estrellas,
testigos lejanas de todo este sueño.
Hore.
Villa Traful
Enero de 2010
la luna barniza todo el paisaje
con sus óleos de matices oníricos:
ya no alcanzo a distinguir si sueño que estoy despierto
o imagino que estoy dormido.
El bosque ruge desde el corazón del monte:
alguien golpea,
y se abren y se cierran todas sus puertas.
El viento hace poner nervioso al lago
que no deja de golpear las piedras de la orilla con sus olas,
ruidosa y rítmicamente.
Unas nubes pobretonas sueñan que pueden nublar la luna
pero solo alcanzan a dejar una manchita de aceite sobre el lago:
cuando sea grande voy a tapar el sol, piensan, y se dispersan
en el azul de la noche
bajo una cúpula llena de pinchazos a modo de estrellas,
testigos lejanas de todo este sueño.
Hore.
Villa Traful
Enero de 2010

Antes que el cielo se caiga (a pedazos)
Antes que el cielo se caiga a pedazos
junté mis manos, hice fuerza, grité por dentro,
contuve el aliento un instante,
detuve el tiempo casi sin querer.
Antes que el cielo se caiga a pedazos
pude abrir los ojos un segundo:
arrojé mi piel al fuego y di la media vuelta,
me detuve a mitad de un paso,
lloré...
Dejé la mitad de mi ser a un lado
y salí corriendo con la otra mitad;
me puse de pié cuando quise ser hombre
y atravesé temblando mi oscuridad interior.
Antes que el cielo se caiga a pedazos
arrojé el paraguas, la brújula, el sombrero,
pues entendí que nada podia salvarme ya.
Antes que el cielo se caiga (a pedazos!)
una paloma negra pasó volando
y aullaron los lobos que guardan el horizonte.
Hore.
Villa Traful,
Enero de 2010.
junté mis manos, hice fuerza, grité por dentro,
contuve el aliento un instante,
detuve el tiempo casi sin querer.
Antes que el cielo se caiga a pedazos
pude abrir los ojos un segundo:
arrojé mi piel al fuego y di la media vuelta,
me detuve a mitad de un paso,
lloré...
Dejé la mitad de mi ser a un lado
y salí corriendo con la otra mitad;
me puse de pié cuando quise ser hombre
y atravesé temblando mi oscuridad interior.
Antes que el cielo se caiga a pedazos
arrojé el paraguas, la brújula, el sombrero,
pues entendí que nada podia salvarme ya.
Antes que el cielo se caiga (a pedazos!)
una paloma negra pasó volando
y aullaron los lobos que guardan el horizonte.
Hore.
Villa Traful,
Enero de 2010.

miércoles, 21 de julio de 2010
Vivir volando
Quiero invitarte a volar bajo esta sábana de nubes
que me abriga de la noche.
Quiero vivir volando y escribir tu nombre en el aire,
estirar mi brazo hacia abajo y tocarte
y tomarte bien fuerte
y llevarte conmigo en el vuelo nocturno que tanto he buscado.
Quiero invitarte a volar y a reírnos del tiempo
que solo transcurre en el suelo;
a reírnos del viento
que enredará nuestros pelos burlándose de nosotros.
Quiero vivir volando porque no existe una forma mejor de vivir
en un mundo de cielos tan ricos de estrellas,
de suelos tan llenos de barro.
Quiero invitarte a volar a mi lado porque me enseñaste mis alas
y lo divertido que resulta agitarlas al viento, aún
a riesgo de perder hasta la última pluma.
Hore
16-03-10
que me abriga de la noche.
Quiero vivir volando y escribir tu nombre en el aire,
estirar mi brazo hacia abajo y tocarte
y tomarte bien fuerte
y llevarte conmigo en el vuelo nocturno que tanto he buscado.
Quiero invitarte a volar y a reírnos del tiempo
que solo transcurre en el suelo;
a reírnos del viento
que enredará nuestros pelos burlándose de nosotros.
Quiero vivir volando porque no existe una forma mejor de vivir
en un mundo de cielos tan ricos de estrellas,
de suelos tan llenos de barro.
Quiero invitarte a volar a mi lado porque me enseñaste mis alas
y lo divertido que resulta agitarlas al viento, aún
a riesgo de perder hasta la última pluma.
Hore
16-03-10

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