domingo, 31 de octubre de 2010

Malestar


Tengo lastimada la columna;
Tengo piedras en los zapatos
y mis pantalones rotos;

Tengo los huesos fríos
y las orejas calientes;
Los mocos no me dejan respirar tranquilo
y en las raíces de mis pelos
una resaca de alcohol
lanza su descarga sobre mi cabeza;

Tengo la piel paspada y arrugada,
los labios secos y quebrados;
Tengo cataratas en los ojos
y caries hasta en las uñas de mis pies;

Tengo una joroba en estado latente
de tanto andar doblado bajo el sol;
Tengo un cementerio de sonrisas en la cara
y un manantial de angustias en los ojos;
Tengo pelos en los hombros
y un esqueleto que intenta salirse de mi piel;
Tengo dos piernas flacas
como un par de espantapájaros
clavados en una huerta abandonada;

Tengo llagas en la lengua,
hongos en los pies
y una acidez que está quemándome el esófago.

Y como si todo esto fuera poco
el silencio de la casa
está clavando su bandera en mis oídos.

Hore
31/10/10

sábado, 30 de octubre de 2010

Profundidad

En la más negra oscuridad brilla el alma;
en la más lúgubre sombra se enciende el corazón.
En los más vacíos callejones
se pueden oír temblar los suspiros del cielo.
Siempre hay algo que sonríe oculto
en la más melancólica tristeza.
Los más profundos sentimientos
son justamente aquellos
donde ninguna luz alcanza a llegar.

Hore
25/08/10

Un día cualquiera

Espero encontrar el fondo del pozo,
la razón de mi caída;
Exploraré el recinto en busca de una lágrima blanca
que me lave la cara y el corazón;
Clavaré la estaca de mi pena
en el centro del pecho de la noche
y me iré corriendo entre las sombras
bajo la luz mortecina de la luna
esbozando una sonrisa.

Hore
(algún día del 2010)

viernes, 29 de octubre de 2010

Hostigamiento

No dejes ni un segundo de jugar mi juego;
no dejes ni un segundo de mirarte en mi espejo;
quizá para cuando alcances a verte
ya te habré robado todo lo que tenias.

No dejes ni un segundo de mirarme,
de tocar mi mano,
de sentir mi piel;
tal vez de confundas tanto conmigo
que llegues a dejarme copia de todas tus llaves,
abrirme todas tus puertas,
creyendo que eres tú el que pasa.

No dejes ni un segundo de respirar de mis aires,
beber de mis aguas, rezar de mi fe;
quizá para cuando llegue al fin tu muerte,
ya me habré asegurado un rinconcito de tu testamento.

HORE
Julio de 2010

domingo, 17 de octubre de 2010

Déjenme solo...

Déjenme solo que estoy disfrutando de mi soledad
tanto que creo que nací para besarle los pies;

No tengan lástima de verme como un barco perdido, 
que si naufrago es porque he descubierto un brillo oculto 
en lo profundo del mar;

No traten de sacarme de esta celda 
que si permanezco en sus entrañas 
es porque he sufrido el desencanto de una libertad traidora 
y no pude soportar la mediocridad de ocultar mi rostro detrás de una careta 
para que un par de idiotas hablen bien de mí;

No me hagan opinar sobre sus vidas 
que la mentira está asomándose por sus ventanas, 
agazapada, 
esperando que se aproximen de regreso a casa
para salir corriendo y esconderse debajo de sus camas: 
ella ya ha dicho todo lo que yo podía decirles;

Déjenme solo
        ...he vuelto a abrir los ojos en medio de la noche.


Hore.
16/10/10.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Despertar

Hora de levantarse... mucho sueño;
Un banco de neblina se esparce por mi mente y me cuesta dispersarla;
Mi cuerpo desobedece la orden;
Mis párpados están al borde de caer desmayados
y rodar por el suelo nuevamente;
No se si los ruidos crecieron o si mis oídos se encogieron,
pero el efecto es el mismo: no caben los unos en los otros
y hasta mi propia respiración me aturde;
Alguien aflojó mis cuerdas vocales y sin embargo
parecen prontas a cortarse; 
Alguien serruchó mi garganta 
y mi voz sale con manchas de sangre en la camisa.

El alma se niega a afrontar el cambio de realidades;
El cuerpo entero se agarra fuerte de donde puede
cuando un suave pero constante viento comienza a arrastrarlo
de aquél dulce mundo a éste: tarde o temprano 
termina entregándose por completo a sus frías corrientes de aire.

Y acá estoy como cada mañana:
desayunando,
escribiendo algo...
encandilado con la luz de un sol
que todavía no cabe en mis pupilas.

Hore
30/09/10

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Mar Seco

La locura no cesa
y atravieso un paisaje de yeso
a bordo de un huracán.

La locura no cesa
y el tiempo se va quedando estancado
en una caja a mi lado.

No cesa.
Y cada vez que miro mis manos
descubro un nuevo paisaje,
y los paisajes se van poblando
de gente, de sombras y de cajas.

La locura no cesa
y se nota,
comienza a hacerse evidente:

La gente se va amontonando
a colocar allí sus miradas curiosas,
sus miradas de asombro,
sus miradas repulsivas,
e incluso (desde cierta distancia)
sus miradas de miedo.

La locura no cesa,
pero nadie nota que lloro en silencio,
salpicando el mundo a mi paso
con lágrimas transparentes.

El delirio crece;
y veo palomas muertas cayendo a mi lado,
abandonando de súbito su vuelo de paz
y devoradas por delicadas rosas
que las atrapan antes de tocar el suelo.

El delirio aumenta
y escucho el llanto de un niño eterno
en mi interior.

Nadie sabe que escribo;
nadie sabe que me pierdo entre líneas
buscando palabras que amorticen el paso de las horas,
agujas,
que remienden las telas rasgadas del alma.

La locura no cesa
y me zambullo, así, en un mar de papel;
papeles grises, negros y blancos:
suaves por un lado,
filosos por otro;
y casi nadie sabe.

Nadie sabe que paso largas horas
dando suspiros
que se pierden en el tiempo,
desvaneciéndose en un eco de nostalgia
absurda e infinita…
                   …que nunca cesa.

Me sobra el aire

Desde la extraña sencillez de una copa de vino medio vacía,
bajo la polifónica melodía del silencio,
atravesado transversalmente por el aliento de una radio afónica,
en concepto de única compañía de estas cuatro paredes sordas,
abatido por las posibilidades inconclusas,
acosado por las sombras luminosas que ignoran que sé más de lo que saben
y me toman por imbécil;

Desde un punto impreciso en el espacio,
acotado en el tiempo,
rotundo en el vivir;

Acariciando la memoria
mientras me dejo azotar con un palo por el recuerdo
rencoroso y perfecto, inhumano y feliz;

Sorprendido en medio del tiroteo de miradas cómplices de dos puertas
que parecen pedirme disculpas mientras me acribillan
y mueren conmigo por cortesía;

Revolviendo el aire, el vacío,
con mi cuchara sangrante en azul, hasta la inconciencia;
Desde mi rincón desconocido y sucio,
fatigado, ciego;

Amotinado,
entumecido por el paso largo de las horas,
el trote morbo de los minutos,
el pique infinito de estos segundos,

respiro,
        una sola vez en esta noche pura,

                                                        y me sobra el aire…

martes, 24 de agosto de 2010

Llamas de silencio

Todavía nadie entiende mi mirada
o todavía nadie quiere hacerle caso;
¿no será que en realidad no dice nada?
¿o su forma de decirlo todo acaso?

Todavía nadie entiende lo que digo
cuando miro así callado, tan profundo;
y en mis ojos el silencio del mendigo
se levanta para hacer girar el mundo.

Todavía no hay mirada que responda
la propuesta que mis ojos encendidos
entre llamas de silencio alzan al cielo.

Yo la seguiré buscando aunque se esconda
y termine como un náufrago perdido
en las islas solitarias de un desvelo.

Hore.
31/07/10

sábado, 24 de julio de 2010

Una mosca en la sopa

Estas rodeado por el silencio de la cocina
buscando nada entre los platos sucios,
barriendo el suelo con la mirada, inútilmente,
pues esas pelusas siguen ahí en su rincón, como si nada.

El rayador pende de un ganchito en la pared
como un cadáver colgando con la soga al cuello;
Los individuales cabizbajos sobre las canillas,
el filtro del café que también decidió colgarse
y acabar con todo esto.

Estás cebándote mate tras otro,
viendo las calcomanías pegadas en la heladera,
que ya sin mirar, conocés de memoria;
Una radio muda,
un libro de Vallejo sentado en la silla contigua,
una perra que intenta persuadirte a sonreír adueñándose de todo el llanto
(desgraciadamente, no le entendés un carajo),
y diciéndote a vos mismo
con un dejo de asombro en la voz:
así que... esta es mi vida!
como quien acaba de dar con una verdad amarga,
una mosca en la sopa,
un chicle entre el culo y el banco.

Hore,
Abril de 2010

No viven!

A toda esa gente que se olvida de vivir...

No lloran, así como no se ríen;
No sufren, así como no gozan;
No sudan, así como no sienten la brisa del mar;
No hablan, derraman palabras ocasionales
y se arrodillan ante sus padres;
No cantan, silban callado y bajito;
Temen, se esconden en sus trajes blindados y se confortan;
Viven, pero su "vida" se escribe en letras minúsculas;
Rezan, porque no soportan el misterio, el vértigo,
el sacudón de la vida a sus pies;
No... no viven! porque vivir no es solamente estar vivo;
Esperan, como si hubiese algo que pudiera salvarlos,
en lugar de salir a recibir el cielo que está ahí afuera,
detrás de sus puertas frías y oscuras;
Miden el tiempo, la temperatura, la humedad, la presión,
sin detenerse un segundo a escuchar si su corazón sigue latiendo;
No dudan, así como no eligen caminos;
No pasan frío ni hambre, pero jamás conocerán el calor de una frazada
ni el verdadero sabor del pan caliente;
No viven! no!... apenas si mantienen sus cuerpos nutridos y oxigenados.

Hore,
Abril de 2010.

jueves, 22 de julio de 2010

La mariposa de mi ventana

Una sonrisa que sueña con ser mariposa
revolotea en mi ventana como pidiéndome entrar,
pero cuando le abro repliega sus alas,
agacha la cabeza
y me dice "no puedo";

cruzamos alguna mirada de esas
que no necesitan decirse nada
y en una batalla sangrienta contra mi voluntad
vuelvo a cerrar la ventana
para poder seguir viéndola bailar en el aire,
dibujar fantasías entre las nubes,
delirar con los pétalos que las flores le regalan,
escribirme el libreto de un sueño sobre el vidrio empañado...

Sigue aleteando en mi ventana,
y aunque no puedo oírla, río con ella,
porque su risa alcanza a hacerme unas cosquillitas en el alma.

Hore.
18-07-10

Frío

Frío, frío, frío...
Se congela el agua de mis cañerías
y al respirar
libero una nubecita por la boca
(¿tan lejos estoy de encontrar lo que busco?).

La manteca trata de derretirse,
la veo haciendo su mayor esfuerzo inútilmente,
y después me mira como pidiéndome por favor que la vuelva a meter en la heladera.
La estufa ya no quiere saber nada
pero sigue soplando y soplando gas detrás de la llama, sin tregua,
acumulando horas extra que nunca voy a poder pagarle (si lo supiera!).
Las ventanas son una amenaza que el día pone sobre las paredes
para que sepamos lo que nos espera allá afuera si se nos ocurre salir.
Los objetos metálicos se han vuelto ariscos a nuestras caricias:
picaportes, canillas y llaves rechazan epidérmicamente la mano.
El inodoro casi no se deja montar y te clava mil agujas en el culo.
El piso, si andamos descalzos, es como la arena de la playa:
nos obliga a andar a las corridas y en puntas de pié,
buscando zonas neutras (una sombra, una alfombra, un par de medias tirado)
para volver a tomar impulso en la travesía al mar, al baño, la cocina.

Y la única propuesta interesante que recibo esta tarde es la de mi cama,
llamándome desde el corazón de la almohada,
pidiéndome que vuelva,
que está frío...

frío, frío, frío...
¿tan lejos estaré de encontrar lo que busco?

Hore
16-07-10

Sueño

La vida no es más que un sueño
igual que aquellos que soñás por las noches cuando,
después de un largo día y de tanta luz cegadora,
terminás refugiándote en la cueva de tus sábanas.
(Nunca nadie ha podido demostrar lo contrario).
La única diferencia está en la duración: un sueño más largo (y profundo tal vez).

Seguramente no faltará alguien que diga que los sueños
suelen ser incoherentes comparados con la vida,
pero la coherencia es una cuestión de costumbre, de familiaridad con los hechos:
a decir verdad no veo nada de coherente, por ejemplo,
en la magia con la que una semilla se convierte en árbol con sólo un poco de tierra y agua;
nada de coherente en una mujer con un niño en su panza;
nada de coherente en el sonido de una cuerda vibrando sobre una guitarra;
nada de coherente en esa bola de fuego que todos los días (sin excepción) atraviesa el cielo,
mientras éste se viste de azul... y de negro,
de azul... y de negro,
de azul... y de negro.

Nos hemos acostumbrado tanto a estas maravillas
que ya no son motivo de asombro para nadie, pero si te fijás bien...
¡que lindo sueño estamos teniendo!

Viví tu vida de modo que cuando al fin te despiertes,
no te lamentes de tantas cosas que podrías haber hecho
y no hiciste.

HORE - 14/07/10

Quiero decir...

En la caricia se gesta la piña,
en un abrazo, el muro que nos aísla del calor humano;
En estos tiempos que corren va germinando un futuro sedentario.
Las alas han renunciado al vuelo de las aves y flotan
en un mar de cenizas que ya no se agita.

Nuestro pensamiento intenta seguir el rumbo de las cosas,
y como tal, nos vemos obligados a desmenuzar palabras completamente predecibles
a fuerza de no caer en el oscuro pozo del absurdo;

(Pero quisiéramos decir cosas como estas!
quisiéramos gritar, por ejemplo, que
antes de que un haz de luz arroje su sombra sobre el sol,
se caigan las estrellas a pedazos sobre las nubes!
quisiéramos esculpir mundos completamente nuevos
con algunos simples movimientos de la lengua
quitándonos los restos
de algún que otro delirio con un palillo de dientes!)

El espejismo del tiempo refleja relojes congelados en las 00:28
de un viernes, que aunque se esmere en ser sábado,
tiene más de jueves que de domingo.

HORE
03-07-10

Apagón

A la luz de una vela,
respirando a medio pulmón
y con una sonrisa infundada
(¡como si hubiese que fundamentar una sonrisa!).
Esta noche las sombras pegaron "el estirón"
y son mucho más grandes que sus cuerpos
pero tan débiles
que puedo desaparecerlas de un soplido.

Hore.
Junio de 2010.

Un pié detrás del horizonte

He salido ayer muy temprano
buscando un poco de paz;
llevo una flor en la mano
que no se marchita jamás.

He venido desde muy lejos
siguiendo un rayo de luz,
pero no se porqué
(pero no se porque)
arrastro mi sombra igual que una cruz.

He cruzado todos los desiertos
que un hombre ha podido cruzar,
pero sigo estando en lo cierto
si digo "queda mucho por andar".

He dejado atrás ríos y mares
por llegar a lo alto del monte,
pero una vez allí
(pero una vez allí)
ya tenia un pié detrás del horizonte.

Hore
2009.

Nocturno en el Traful

Caminando a orillas del lago
la luna barniza todo el paisaje
con sus óleos de matices oníricos:
ya no alcanzo a distinguir si sueño que estoy despierto
o imagino que estoy dormido.

El bosque ruge desde el corazón del monte:
alguien golpea,
y se abren y se cierran todas sus puertas.

El viento hace poner nervioso al lago
que no deja de golpear las piedras de la orilla con sus olas,
ruidosa y rítmicamente.

Unas nubes pobretonas sueñan que pueden nublar la luna
pero solo alcanzan a dejar una manchita de aceite sobre el lago:
cuando sea grande voy a tapar el sol, piensan, y se dispersan
en el azul de la noche
bajo una cúpula llena de pinchazos a modo de estrellas,
testigos lejanas de todo este sueño.


Hore.
Villa Traful
Enero de 2010

Antes que el cielo se caiga (a pedazos)

Antes que el cielo se caiga a pedazos
junté mis manos, hice fuerza, grité por dentro,
contuve el aliento un instante,
detuve el tiempo casi sin querer.

Antes que el cielo se caiga a pedazos
pude abrir los ojos un segundo:
arrojé mi piel al fuego y di la media vuelta,
me detuve a mitad de un paso,
lloré...

Dejé la mitad de mi ser a un lado
y salí corriendo con la otra mitad;
me puse de pié cuando quise ser hombre
y atravesé temblando mi oscuridad interior.

Antes que el cielo se caiga a pedazos
arrojé el paraguas, la brújula, el sombrero,
pues entendí que nada podia salvarme ya.

Antes que el cielo se caiga (a pedazos!)
una paloma negra pasó volando
y aullaron los lobos que guardan el horizonte.


Hore.
Villa Traful,
Enero de 2010.

miércoles, 21 de julio de 2010

Vivir volando

Quiero invitarte a volar bajo esta sábana de nubes
que me abriga de la noche.

Quiero vivir volando y escribir tu nombre en el aire,
estirar mi brazo hacia abajo y tocarte
y tomarte bien fuerte
y llevarte conmigo en el vuelo nocturno que tanto he buscado.

Quiero invitarte a volar y a reírnos del tiempo
que solo transcurre en el suelo;
a reírnos del viento
que enredará nuestros pelos burlándose de nosotros.

Quiero vivir volando porque no existe una forma mejor de vivir
en un mundo de cielos tan ricos de estrellas,
de suelos tan llenos de barro.

Quiero invitarte a volar a mi lado porque me enseñaste mis alas
y lo divertido que resulta agitarlas al viento, aún
a riesgo de perder hasta la última pluma.

Hore
16-03-10