Tengo lastimada la columna;
Tengo piedras en los zapatos
y mis pantalones rotos;
Tengo los huesos fríos
y las orejas calientes;
Los mocos no me dejan respirar tranquilo
y en las raíces de mis pelos
una resaca de alcohol
lanza su descarga sobre mi cabeza;
Tengo la piel paspada y arrugada,
los labios secos y quebrados;
Tengo cataratas en los ojos
y caries hasta en las uñas de mis pies;
Tengo una joroba en estado latente
de tanto andar doblado bajo el sol;
Tengo un cementerio de sonrisas en la cara
y un manantial de angustias en los ojos;
Tengo pelos en los hombros
y un esqueleto que intenta salirse de mi piel;
Tengo dos piernas flacas
como un par de espantapájaros
clavados en una huerta abandonada;
Tengo llagas en la lengua,
hongos en los pies
y una acidez que está quemándome el esófago.
Y como si todo esto fuera poco
el silencio de la casa
está clavando su bandera en mis oídos.
Hore
31/10/10